GRAMA: POR UNOS RÍOS VIVOS ¡NO AL TRASVASE TAJO-SEGURA!

Por vez primera, toda la cuenca del Tajo se ha unido para reclarmar el fin de los abusos al Tajo y exigir el fin de una de sus mayores lacras: el trasvase que lleva las escasas aguas de la cabecera hacia el Levante. Mientras en los pueblos de la cabecera tienen restricciones en el abastecimiento, ven pasar miles de metros cúbicos que van a alimentar los agro-negocios y los desarrollos turístico-urbanísticos de la costa.

De entre todas las convocatorias del día 26, los colectivos madrileños de siempre (ARBA, El Soto, Ecologistas en Acción de la Comunidad de Madrid, GRAMA y Jarama Vivo) elegimos ir a Aranjuez. El motivo era obvio ya que en la localidad ribereña el Tajo sufre dos de las agresiones más importantes de la cuenca: los pírricos caudales dejados por el Trasvase Tajo Segura y la grave contaminación provocada por la deficiente depuración de las aguas.

Y es que el Trasvase (y las presiones agrícolas de la propia cuenca) dejan al Tajo tiritando con unos pírricos 6 m3/segundo, que dejan al río hecho una especie de lodazal, color verde botella y con una escasa corriente. Y es que, además, el río Jarama, al juntarse con el Tajo, le suelta el 80% de todos los vertidos que se producen en Madrid, aguas (o más bien pises) mal depuradas por la ineficiencia, la desidia y la caradura del Canal del Isabel II.

Los compañeros y compañeras de la asamblea en defensa del Tajo de Arajuez se lo curró de lo lindo. Allí estaba hasta la asociación del más pintado, desde el Ayuntamiento en pleno hasta los futuros craks del piragüismo patrio, pasando por empresarios y por colectivos ciudadanos de todo pelaje, condición, ideario y principios. Todo un lujo que una ciudad se una en defensa de su patrimonio natural, de su río, de su Tajo.